C2020 escribió: Exacto, tiene la libertad de componer o descomponer, cuadrar o descuadrar, hacer lo que le dé la gana, como la debemos tener todos para elegir uno u otro modo de hacer; si le ponemos todos los días unas galletitas, lo bañamos, un abrigito para el frío y una correa para pasear... hemos jodido al lobo para tener un perro!
Mil disculpas por volver a intervenir. Había prometido no volver a entrar pero, a raíz de este comentario, no lo he podido evitar.
El hecho de romper reglas no implica, necesariamente, ningún tipo de bondad artística per se, si no se acompaña de un mínimo de creatividad y de sensibilidad.
El Maestro (con mayúscula) Franco Fontana fue un innovador y un adelantado a su tiempo rompiendo los cánones establecidos no sólo en el apartado paisajístico (denostado por aquí en algunas intervenciones) sino también en el de la fotografía callejera (también denostada en esos mismos comentarios, no por repetitiva sino por carente de originalidad respecto de los monstruos del género, como Winogrand, Frank, Friedlander, Davidson, Leiter o la inolvidable Maier, entre otros muchos grandes, entre los grandes).
Con todo el respeto hacia opiniones sensibles, una cosa es componer o descomponer y otra intentar aparentar originalidad con tomas mediocres, cuando no resueltamente malas. Ya no tenemos un lobo. Ni siquiera un perro. Tenemos un engendro alimentado solamente por el protagonismo del ego de alguien que, instalado en un estatus superior (la agencia Magnum, como apadrinadora de la criatura), pretende una operación de marketing no pensando en la posteridad o inmortalidad de su obra sino en la inmediatez de la dictadura de las tendencias.
¿Mañana?...ya veremos. Lo que importa es el aquí, el ahora y el seguimiento de los "followers" (perdón por la tautología).
Lo más triste del caso es que ni siquiera es original. Una de las precursoras de este tipo de fotografía fue Diane Arbus, quien sí que ha pasado a los anales por "rompedora", y, aunque tampoco es santa de mi devoción, al menos he de reconocer que técnica y compositivamente sus fotos me resultan mucho más atractivas.
En cuanto a sus estudios o capacitación fotográfica no seré yo quien los ponga en cuestión. Podrá tener infinitos conocimientos superiores a los de la media de este foro, pero el resultado no trasluce ese conocimiento. Y si lo hace aposta, como Navia hace sus fotos trepidadas, no tengo nada más que añadir salvo, como también se ha dicho por aquí, a otro perro con ese hueso.
Saludos,
Juan.