por TheGoOse » Mié Oct 21, 2015 6:06 pm
La verdad es que en esta cámara se nota que Leica ha querido hacer "la mirrorless definitiva", metiendo absolutamente todo lo que son capaces de meter, y sin hacer concesiones: ni en tamaño (que es más grande de la cuenta) ni por supuesto en precio.
Cuando sacaron la Leica T se quedaron en un punto intermedio: habían sacado una cámara sin espejo con elementos claramente diferenciadores: primero por el "diseño Leica", en un bloque de aluminio pulido, pero también por ser la primera cámara del segmento 100% táctil. Pensadlo: Una marca que se ha hecho abanderada de "la experiencia tradicional" sacando la cámara más electrónica de su gama... si eso no es arriesgar, no sé qué puede serlo. La única gran cagada que se le podía achacar directamente a Leica era haber optado por un sensor APS, porque el resto de cosas desfavorables son simplemente marca de la casa: un precio excesivo, debido a una fabricación artesanal con los mejores materiales, pero en tiradas bajas, dedicadas a un público con mucha pasta y que aprecia el lujo por el lujo.
Después sacaron la Leica Q, y más de lo mismo: en el momento de salir era lo mejor de lo mejor en compactas de objetivo fijo, y pese a que la RX1RII ha salido meses después, sigue siendo mejor en muchas cosas.
Ahora sale ésta y, ¿deberíamos sorprendernos? Partiendo de la vara de medir de la A7RII, que vale ná menos que 3500€, si hubieran hecho exactamente lo mismo ya podríamos esperar un precio alrededor de los 4500 o más (cuando remarcaban compactas Panasonic ya se consideraba normal un sobreprecio similar). Resulta que además han vuelto a meterle todo lo que tenían en recámara: un visor bestial (con el mejor refresco, resolución y tamaño del mercado), un procesador que tiene que ser la leche, porque saca 120 fps en FullHD, etc., etc.
Si sumamos lo de siempre de su imagen de marca (materiales y diseño exquisitos, fabricación en lotes bajos y con altos controles de calidad, mano de obra europea sin subcontratar coreanos, etc.), pues nos vamos exactamente a donde cabía esperar que nos fuésemos, al doble de precio de sus competidores de la gama de consumo (ahora mismo Sony). Su competencia no está en las full-frame tradicionales: igual que la última Sony, o que la Canon 5DS, compite directamente con el formato medio.
Eso sí, en este caso la han cagado con los zoom tan enormes, especialmente en el tele, que me parece un armatoste horrible e inmanejable incluso para un cuerpo más grande de la cuenta. Seguro que su público hubiera apreciado mucho más un trío de 28mm, 35mm y 50mm, y quizá un 90mm.
En resumen, que igual que cuando salió la Sony RX1RII, y dije que entendía perfectamente su precio y su posición en el mercado, me pasa exactamente lo mismo: vale lo que tiene que valer, y cuesta lo que tiene que costar. ¿Qué es un cojón? Pues lo es, pero es que su público objetivo es el mismo que le quitó de las manos la Leica Monochrome, una cámara cojonuda pero que no puede medirse en precio por los mismos criterios que ninguna otra. Lo que les tiene que estar jodiendo es que Sony les está comiendo en su propio mercado.
Esto me recuerda en informática a cuando hablaba con la gente de DIGITAL justo cuando Compaq les pisaba los talones, y al final les acabó comprando, y años después cuando llegó HP y se los volvió a comer: eran la creme de la creme en tecnología punta, y hasta el mismo día de la compra se creían inalcanzables y exclusivos, pero los fabricantes de informática de consumo les alcanzaron y luego les fagocitaron. Pues que tenga cuidadín Leica, que cualquier día se la zampa un fabricantucho de camaritas japonés de tres al cuarto.
Es por culpa de una Leica
que me estoy volviendo loco
no puedo vivir sin ella
pero añoro el autofoco...