Al hilo de algunas reflexiones mostradas he llegado a una reflexión propia: Cuando hacemos una foto, normalmente hacemos DOS fotos. Una, la foto que hace la cámara y otra la que a nosotros nos gustaría que hiciese. En en ese el RAW nos da mas opciones para aproximarnos a nuestra propia percepción del momento y lo que nuestro cerebro interpretaba del mismo.
Porque no es lo mismo ver una foto "en frío" de una escena imaginada y captada por otro que estar ahí, con nuestros sentimientos concretos y hacerla. Por eso vemos tantas opiniones ligeras sobre algunas fotos que vistas en profundidad son excelentes por lo que muestran y algunos se quejan del PDC.
Yo a ese tipo de críticas solo les respondo: Vale, haz tú una mejor en estas circunstancias y te rendiré pleitesía, pero toreo de salón, el menos posible.
Otra cosa es que guste o no guste, pero el gusto particular es subjetivo por definición.
Viva la filosofía (y el vino).