Mi más grato recuerdo a tantos compañeros que han ido abandonando este foro y que ni siquiera figuran ya en las listas de usuarios, muchos de los cuales me mostraron su camino por razones similares a las mías.
"Estoy a un paso de abandonar los foros fotográficos. Recordando los debates, las discusiones interminables pasadas y presentes que he mantenido en los mismos me ha venido a la memoria aquella escena de la peli "Network, un mundo implacable" en la que el personaje interpretado por Peter Finch estalla en su programa televisivo gritando: "¡Estoy más que harto y no quiero seguir soportándolo!".
Ya son años y años elucubrando acerca de los cacharros, sus bondades, sus defectos, sus características y sus "milagros", sin llegar a otra conclusión (siempre provisional hasta la siguiente discusión cansina) que la pretenciosidad, la absoluta fatuidad de quienes pretenden tener "lo mejor de lo mejor", aunque no se les conozca una puñetera foto que lo acredite mínimamente. Y en esos debates siempre acaba apareciendo el ya clásico forero que se siente personalmente aludido y ofendido por las discrepancias, las críticas o el simple gusto o preferencia expresados por otro forero hacia tal o cual cacharro sobre otro que, "casualmente" posee.
En definitiva, yo también voy sintiéndome harto y, desde luego, no tengo necesidad alguna de seguir soportándolo. Paso de cacharros (después de haber perdido el tiempo miserablemente en probarlos todos). Ha bastado una sola fotografía, realizada durante mi última excursión al entorno de Ordesa, para encontrar mi particular Santo Grial, para cambiar mi concepto del fotosenderismo hacia el máximo disfrute de ambas aficiones (la fotografía y el senderismo) sin que una tenga que estar supeditada a la otra. Ha sido proverbial descubrir la importancia de las sensaciones, las emociones, los sentimientos y el goce del camino sobre los cacharros y la fatuidad de las marcas para dejar constancia de la mirada personal sobre el entorno, una mirada selectiva educada por la fotografía que me ha ayudado a distinguir los árboles del bosque. Todo lo demás son... meros accesorios.
Aquí os dejo la fotografía aludida, con la que he descubierto que merece la pena esperar a que la luz haga su trabajo."
