por Uzume » Dom Mar 10, 2019 9:20 pm
He estado dudando si meterme en este berenjenal o no, como sufridora (sí, sufridora) del machismo que todos hemos mamado y que sigue imperando en esta sociedad. Podría hablar de muchas cosas, como de las docenas de veces que me han metido mano sin permiso, de los dos intentos de violación; uno por un "amigo" de mi primo, que trató de emborracharme y llevarme a su coche, con 15 años y él con 21, y otra con amenazas de uso de arma blanca, cuando tenía 26. Las dos veces, he de decir, me "salvaron" otros hombres, así que, por supuesto, yo no meto a todos los hombres en el mismo saco. Solo digo que la violencia sexual ejercida por parte del hombre sobre la mujer es bastante elevada.
Pero me voy a centrar en algo muy concreto de discriminación en un ambiente laboral. Yo trabajaba llevando una pequeña empresa familiar de joyería en plata en Madrid, con 4 tiendas, unas oficinas, etc. Después de 13 años allí, y un poco aburrida, me tentaron en una cadena de joyerías de alto standing italiana que quería abrir tienda en Madrid y decidí presentarme a la oferta de trabajo.
Pasé 3 de las entrevistas y, en la definitiva, llegaron las preguntas personales: "Estás casada, ¿verdad?", "Tienes 32 años y aún no tienes hijos, ¿no los quieres?", "Tienes dos mascotas, ¿quién se ocupa de sus vacunas, o si se enferman, tu marido o tú?". Respondí que sí, que la posibilidad de tener hijos estaba ahí, y ahí llegó lo divertido. Me dijeron que yo era su opción número 1, pero que, si quería trabajar con ellos, debería firmar un contrato privado al margen del contrato oficial en el que renunciaba a quedarme embarazada en 7 años, que eran el tiempo que ellos estimaban "justo" para que yo no les "perjudicara" con mi embarazo. Dije que no. No me contrataron. El elegido fue hombre, por supuesto.
Si alguien, hoy en día, cree que esto no fue discriminación por género, entonces no tengo mucho más que añadir. ¿Cómo se puede evitar este tipo de discriminación? Muy fácil: permisos de maternidad y paternidad exactamente iguales para ambos e intransferibles. Y algo que ya empieza a ser bastante habitual en muchas parejas aunque no en todas: corresponsabilidad y equiparación de tiempo en el cuidado de los hijos (por ejemplo, cuando están enfermos). Así, los empresarios no considerarían un riesgo contratar a una mujer en su edad de concebir, porque tanto hombres como mujeres invertirían el mismo tiempo en el cuidado del bebé que venga.
Y, esto, señores, es el trasfondo por el que las personas (per so nas) feministas pedimos equiparación de permisos de ma/paternidad, y muchas otras cosas.
También os digo que las cosas están cambiando y que, cuando echo la vista atrás, veo el cambio que se ha operado en nosotros. Ahora muchos somos conscientes de pequeñas (y grandes) diferencias en las acciones que ejercemos sobre las personas en base a su género, desde los juguetes cuando somos pequeños, a la manera en la que nos presentamos (ODIO dar besos por obligación cuando me presentan a alguien solo para no ser una maleducada, aunque lo hago por no ofender), y suma y sigue... mil pequeñas cosas que, afortunadamente, vamos identificando y recolocando en otro sitio.
Para terminar, he ido siguiendo este hilo varias veces al día y, realmente, puedo decir que muchas de las cosas que he leído aquí me han emocionado y hecho sentir... bien, "acompañada" y con eso me quedo. Pequeñas tiritas para esos rasguños que vamos acumulando según vamos viviendo. Para vosotros, gracias.
La foto me sigue encantando y, cada vez que he entrado a leer, la he vuelto a mirar. una pena que esos carteles no lleven eslóganes feministas: hubiese sido redonda.