[quote="rivaner"]Un tema muy, muy interesante. El caso es que no sé hasta qué punto son comparables la fotografía de cine y la fotografía "a secas". Quiero decir que la mayor parte de las grandes películas tienen un trabajo de cámara más que sobresaliente. Pienso por ejemplo en la mayor parte de los clásicos, en los exteriores de Ford y Mann, o en el trabajo en estudio de Minnelli (como
Brigadoon, o las estupendas secuencias pictóricas finales de
Un americano en París), o en Lang, Hitchcock, Fellini... por no hablar ya de Kubrick y tantos otros. Sin embargo no sé si al terminar de ver cualquiera de ellas diríamos "¡qué buena fotografía!", quizás porque, aun siendo magnífica, forma parte del producto final como un todo junto a la banda sonora, el montaje, etc y con ese todo es con lo que nos quedamos.
En cambio, parte del cine reciente en blanco y negro parece apuntar a hacer más evidente la cámara: excelente factura, gama de tonos, encuadres propios de foto fija... No conocía este
Ripley pero por lo que he visto del primer episodio me parece que por ahí van los tiros, un carrusel de excelentes fotos casi fijas. Aunque de momento no me convenza -como película, no como fotos-, no estoy criticando esta forma de hacer, sino solo apuntando lo difícil de comparar y elegir entre conceptos tan diferentes. Por hablar de películas recientes,
Ida me pareció interesante aunque en esa onda más me gustaron
Paraíso o
Queridos camaradas, de Konchalovsky, también con un blanco y negro excelente y que no se "come" la historia. Porque esta es la cuestión, para qué sirve la fotografía en cine, si para crear una atmósfera al servicio del guion o para adornarlo con imágenes más o menos impactantes.
Para mi gusto mejor lo primero, así que entre otras muchas aquí van
La cinta blanca de Haneke, casi todo Bergman:
Persona,
El silencio,
El séptimo sello... También con
La noche del cazador, de Laughton,
Dios y el diablo en la tierra del sol, de Glauber Rocha (al que, cambiando samurai por cangaçeiro y cañaveral por sertão, encuentro cierto parecido con los japoneses
)
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Pero una película que me impresionó desde el primer momento es
El tercer hombre. La he visto infinidad de veces, la he vuelto del derecho y del revés, y todavía me sigue enganchando con esa Viena en un blanco y negro magnífico, incluso para su época:
"El tercer hombre" es mi segunda de esta lista junto a "La infancia de Iván", la primera película de Tarkovski