por Fid » Mié Jun 07, 2017 8:47 pm
Pues nada, volvamos al principio... Dice Stephen Shore: "Ver algo espectacular y reconocerlo como una gran posibilidad fotográfica no va a suponer un gran avance. Pero el ver algo ordinario, algo que ves todos los días y reconocer sus posibilidades fotográficas, eso es en lo que yo estoy interesado".
Por partes, bastantes de sus fotos no son "algo que ves todos los días", de modo que no parece ser un pensamiento demasiado honesto.
Sobre gustos no diré mucho, muchas de sus fotos no me gustan, algunas si pero no era de eso de lo que quería hablar.
Quería hablar de la solemne tontería que es esa frase.
Una cosa es "ver algo espectacular y reconocerlo como una gran posibilidad fotográfica" y otra muy distinta es conseguir plasmar la belleza, la emoción o la espectacularidad de ese algo, pasar de esa potencialidad a la realidad no es tan fácil. Supongo que a todos nosotros nos habrá pasado, sentir la intensa belleza de algo que está ahí, intentar reflejarla con una foto y obtener un resultado insulso y trivial. No, no es tan fácil como Stephen Shore sugiere.
Al contrario, tener algo ordinario, algo de todos los días, de pronto pararse a mirarlo y reconocer esas "posibilidades fotográficas", es algo que a la mayoría de los que tenemos una cámara nos pasa con frecuencia. También otra cosa es conseguir convertir esas posibilidades en realidad. El problema es que, en mi opinión, me parece mucho más fácil, en el foro tenemos cientos, miles, de fotos de cosas sencillas, ordinarias, de todos los días, que al ser interpretadas por el "camarero" se convierten el algo atractivo, sugerente o bello, bien sea por las cualidades ocultas de eso algo, bien por la sensibilidad del que hace la foto.
En mi opinión y mi experiencia, es mucho más difícil trasmitir, plasmar, esa "espectacularidad" intrínseca que desdeña Stephen Shore que trasmitir, plasmar, esas "posibilidades fotográficas" que muchas veces vemos el algo ordinario.
Quizás se deba a que, en el primer caso, hemos de ser muy humildes, dejar atrás nuestro yo y doblegarnos a ese algo espectacular mientras que, cuando usamos algo ordinario es precisamente lo contrario, nuestra propia visión, nuestra propia técnica es la que crea ese objeto fotográfico que toca la vena del espectador.
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Fid el Mié Jun 07, 2017 8:50 pm, editado 1 vez en total