pertywetty escribió:Coño. Y me había perdido yo esta charla. Muy tarde, pero en fin. La foto es estupenda. El que sea fruto de la casualidad, automáticamente le resta valoración. No me preguntes por qué, pero es así. Es igual que lo de inclinar el horizonte. Cuando se nota que es intencionado es guay, cuando no, es una chapuza. En este mundo no se perdona un golpe de suerte, aunque el resultado sea bueno, como creo que es el caso.
Hola, Pertywetty, no sé si te he entendido bien, pero creo que dices que por ser fruto de la casualidad, le resta valoración. Les resta valor a la mayoría de los inventos de la humanidad el hecho de haber sido fruto de la casualidad? La penicilina, por poner un ejemplo entre tantos, y que concretamente ha salvado miles de vidas. Alexander Fleming hubiese podido colgarse la medalla del siglo con el invento, pero reconoció abiertamente que todo había sido fruto de la casualidad al poner unos cultivos sobre un crisol, descuidarlos y que estos se llenasen de moho. Pese a eso, la penicilina fue, y sigue siendo un invento útil y cargado de todo su valor.
Joder!... debo decir que agradezco tu comentario porque nunca había reflexionado sobre el tema de la "casualidad" y la fotografía callejera como algo practicamente indivisible (este debate me mola ). Si analizamos, la "street photography", sin la casualidad, no existiría. La inmensa mayoría de fotografías en esta disciplina que llaman nuestra atención son porque "por casualidad" una señora con unas piernas llenas de varices y celulitis pasaba por delante de una valla publicitaria en la que se anunciaban unas sexys medias de seda natural con una modelo exuberante propietaria de unas hermosas piernas, o porque "por casualidad" una cagada de paloma cae sobre la calva de un tipo al que estamos encuadrando porque nos apetece fotografiar el aspecto que tiene con su camisa de cuadros, pero ahí está esa cagada de paloma para hacer el momento irrepetible.
También es verdad que la casualidad hay que saber verla anticipándose a ella. No son pocas las fotos de calle en las que el fotógrafo se parapeta frente a un fondo porque "intuye" que una figura con unas características determinadas que pase junto a él le puede proporcionar una buena foto; así que por decirlo de alguna manera, la fotografía callejera juega con una combinación de casualidad porque sí, por casual, conjuntamente con la casualidad buscada o esperada.
En el caso de la fotografía del jab que he mostrado, la casualidad es su resultado estético: el desenfoque, el ruido, lo borroso de todo su contenido es casual porque es el fruto de lo que a la cámara le dio la gana mostrar. El momento, en cambio, es buscado. Ese jab se veía venir, me anticipé a él y pude capturar el momento justo del impacto.
Me encantan las aportaciones al debate. está yendo más allá de lo previsible y eso enriquece un montón.
saludos